La Catedral de Milán (Duomo di Milano) es uno de los edificios más impresionantes de Europa y el hito indiscutible de la metrópoli lombarda. Con su intrincada fachada, sus innumerables torreones y la Madonnina dorada, hechiza a visitantes de todo el mundo.
Pero no es sólo el impresionante exterior lo que merece una visita: el interior de la catedral, las famosas terrazas del tejado, el museo contiguo y tesoros ocultos como la iglesia de San Gottardo y las excavaciones arqueológicas también cuentan historias fascinantes.
Catedral de Milán

Nada más entrar en la catedral, uno se da cuenta de por qué este edificio es tan famoso. La nave, de casi 50 metros de altura, está sostenida por 52 enormes columnas. El colorido juego de luces de las más de 50 vidrieras, que representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, es especialmente impresionante.
En el centro de la nave hay una línea meridiana de latón y mármol, que sirvió de calendario solar en el siglo XVIII. La catedral está llena de pequeños detalles y obras de arte, desde los altares hasta las esculturas monumentales que recubren el interior.
Si se toma su tiempo, descubrirá mucho más que un edificio: entrará en una síntesis de las artes que abarca siglos de historia europea.
Las terrazas

Un punto culminante es la subida a las terrazas de la catedral de Milán. Desde aquí, los visitantes no sólo disfrutan de una impresionante vista de los tejados de Milán hasta los Alpes en un día despejado, sino que también pueden admirar de cerca las filigranas de las agujas, las gárgolas y las estatuas. En total, más de 3.400 estatuas adornan las fachadas exteriores y las superficies de los tejados de la catedral.
Si no quiere subir por las escaleras, puede utilizar el ascensor. Sin embargo, los últimos escalones deben subirse siempre a pie.
El paseo por los bordes de los tejados entre agujas góticas y torrecillas de filigrana es único y constituye una de las experiencias más inolvidables de una visita a Milán.
Museo del Duomo

El Museo del Duomo está situado directamente en la Plaza de la Catedral y documenta la historia centenaria de la construcción de la catedral. Aquí se exponen estatuas, esculturas y vidrieras originales que ya no se exhiben en la catedral por motivos de restauración.
Los modelos y diseños históricos también muestran cómo se planificó originalmente la catedral y cómo ha cambiado a lo largo de los siglos. Los amantes del arte tienen la maravillosa oportunidad de ver de cerca detalles y figuras que de otro modo serían difíciles de reconocer a gran altura.
San Gottardo in Corte

A pocos pasos de la catedral se encuentra la iglesia de San Gottardo in Corte, que en su día fue la capilla de la corte del palacio de los Visconti. Es más pequeña e íntima que la propia catedral, pero posee un interior gótico especialmente bello y un notable carillón, que es uno de los más antiguos de Italia.
La iglesia suele estar poco frecuentada, por lo que es un lugar muy recomendable si se quiere disfrutar de un trozo de la auténtica Milán medieval en paz y tranquilidad, lejos de las multitudes de turistas.
Excavaciones arqueológicas

Bajo la catedral, encontrará interesantes testimonios de la antigüedad y la historia temprana de Milán. En las excavaciones bajo la catedral, los visitantes pueden admirar los restos de baptisterios y mosaicos paleocristianos. Datan de la época en que Milán era un centro del cristianismo bajo el emperador romano Constantino.
Una visita a esta zona arqueológica es como un viaje en el tiempo: Desde la moderna Piazza del Duomo, se retrocede varios siglos hasta los inicios de la historia de la ciudad.
La Catedral de Milán es mucho más que una iglesia: es un símbolo de Milán y, al mismo tiempo, un libro de historia de piedra. Desde el venerable interior hasta las espectaculares terrazas del tejado, pasando por los tesoros histórico-artísticos del museo y los cimientos arqueológicos, es un fascinante viaje a través del tiempo y el arte.
Si lo desea, puede completar su visita con un espresso en la Piazza del Duomo, con vistas a uno de los edificios más bellos del mundo.